NO TE ENGAÑES...

Eres menos responsable de tus éxitos y de tus fracasos de lo que crees. Así que no te hagas el digno si las cosas te van bien, ni te tortures si las cosas te van mal. Porque la vida rara vez depende de tus decisiones. Es puro azar...


martes, 28 de junio de 2011

Cosas que he vendido por internet:

El Segundamano es un sitio apasionante donde sacarte un dinero a fin de mes vendiendo cosas en buen estado pero que ya no utilizas. Las más de 9 mudanzas que he hecho en mi vida me han convertido en una mujer eminentemente pragmática que vive con lo estrictamente necesario para ser feliz, o sea, dinero. Sí, amigos, ese es el único bien que tiene sentido acumular. 

Guardar te hace esclavo. Y no me refiero solo a elementos materiales. Un recuerdo, una emoción, una forma de hacer el amor… si forma parte de tu pasado pero te empeñas en guardarla, incontrolablemente formará parte de su presente y supondrá un pequeño referente que te evitará avanzar, pues cuando haya algo nuevo que pueda ocupar su lugar, al tener lo antiguo presente dado que lo has guardado, tenderás a la comparación, al análisis, a la calibración, y ese recuerdo, por bonito que sea, retardará la incorporación de cualquier otro, dado que primero hay que deshacerse de él. Y eso lleva tiempo y esfuerzo. No interesa. 


Y si pasa eso con algo intangible, imaginaos con algo que realmente ocupa lugar... Por eso cada mes hago repaso en mi hogar y me deshago de aquello que no utilizo y ocupa sitio, independientemente del valor y la vida útil que tenga. Y estoy hablando ahora de lo estrictamente material. He aprendido que guardar cosas que no utilizas aunque estén en buen estado, aunque las puedas necesitar el día de mañana, es un absurdo, porque en el mañana no te tiene porqué gustar lo que hoy te vuelve loco y si resulta que sí, seguramente en las tiendas lo encuentres más moderno y actualizado. Y además, hay cosa que dé más gusto que estrenar!! Por qué nos vamos a privar de ese placer!!



Por eso desde hace años me dedico a una afición que me apasiona de manera indescriptible y es vender todo aquello que no uso pero que es usable por otras personas y así, además, me saco un sueldo extra a fin de mes (motivación real de mi comportamiento).


Mis amigos a veces me piden consejo para vender sus propiedades dado el éxito de mis ventas. Yo les revelo la clave de mi éxito: no ser ambicioso. Hay que vender el producto por menos de la mitad de lo que te costó. Abstenerse personas que sobrevaloran sus pertenencias por el hecho de ser suyas: “esta nevera me costó 600 y está como nueva, casi no la he utilizado. Por menos de 400 no la vendo”. Error. Nunca la venderás. Precio de venta recomendada para el éxito: 250 (menos de la mitad de lo que te costó). 


La argumentación es muy fácil: ¿tú comprarías una nevera a un extraño por 400, sabiendo que en la tienda está a 600 y te dan garantía y te la llevan a casa?. Piensa en lo que tú gastarías, no en lo que crees que vale. No ser ambicioso, esa es la clave. Porque la otra opción es tener la nevera cogiendo polvo y al final, desesperado, se la acabarás regalando a tu cuñado para el chalet del pueblo, sin ser esa tu intención, con tal de que te la quiete de en medio. Conclusión: has perdido 250 euros por listo. Para vender, como para el éxito en la vida, no hay que tener orgullo…


Hay amigos que no entienden mi actitud. Incluso me consideran huraña dadas mis artes comerciales y mi afán por vender hasta el objeto más miserable. No me lo dicen pero sé que lo piensan. Curiosamente yo considero que los huraños son ellos que guardan para el mañana para no tener que volver a gastar o que piden cifras desorbitadas por sus bienes, o peor aún, te piden ayuda en sus mudanzas porque tienen demasiadas cosas, demasiadas cajas, y ¡ya sabes! ¡los amigos están para estas cosas! (algún día dedicaré un post a este indignante asunto de los amigos que te piden ayuda para las mudanzas).


Yo vendo barato. Muy barato. Tan barato que a veces me intentan picar con un: pues para sacarte 20 euros me lo podías regalar (haciéndome sentir así mala persona por no ser generosa). Mi respuesta es: vale, ¿lo necesitas de verdad? –No –Entonces prefiero venderlo a alguien desconocido que sí lo necesita y va a preferir gastarte 20 euros en una botas de esquí que no 100 en una tienda. 


Además, la cosa cambia si te dedicas a ello de manera profesional, como es mi caso. Os hago una lista de todo lo que he vendido por el Segundamano en mis ratos libres el último año. Pongo, producto, motivo de venta y precio. Todo real como la vida misma:
 

-Una moto (que a su vez compré en el Segundamano). 150 euros.
 

-Una videoconsola. Le tocó a la novia de mi hermano en un sorteo del banco. 120 euros. (Comisión 20).
 

-Un chaleco verde. Me lo puse una vez y no me convencía.10 euros.
 

-Una cazadora de Berska de temporada. En la tienda me quedaba bien, en casa no. 20 euros.
 

-Un espejo de maquillaje. Me lo compré por internet y era más grande y aparatoso de lo que parecía en la foto. 10 euros.
 

-Un kit de blanqueamiento dental usado y a punto de caducar (este es mi mayor logro porque el cliente conocía las características del producto y aún así lo quiso). Motivo: prefiero no dar explicaciones… 25 euros.
 

-Una jaula de hámster. Motivo mudanza.20 euros.
 

-Una cama japonesa. Era de un amigo, se la vendí bajo comisión. 350 euros. (Comisión 30 euros).
 

-Un somier. Pasé de cama de 90 a una de 150. 40 euros.
 

-Unas zapatillas de trekking. Me fui a Noruega con ellas pero no las utilicé. 30 euros.
 

-Mi portátil, porque me compré otro con más capacidad. 100 euros.
 

-Un armario de Ikea+ mesa de escritorio de regalo. Mudanza. 40 euros.
 

-Cazadora de piel de Berska porque luego encontré otra que me gustaba más y ya había tirado el ticket. 25 euros.
 

-Un dvd portátil de los buenos. No lo utilizaba nunca. 60 euros.
 

-Mi mini cadena Aiwa. Ya no escucho música en las mini cadenas. 25 euros.
 

-Microondas. Mudanza. 25 euros.
 

-3 mesas de ikea LACK. 20 euros + 10 por llevárselas a la compradora a su casa y subirlas. Total: 30 euros.
 

-Un bolso imitación líneas aéreas de los 70. En la tienda molaba, en casa no. 15 euros.
 

-Unas mazas de malabarista. 20 euros. Se las vendí a amigo pero sin comisión.
 

-Botas de ski. Dejé de practicar skí. 20 euros.
 

-Mi cámara de fotos Canon, por pasar a un modelo superior. 30 euros.
 

-Mi Ipod Nano. Tenía el Classic y compré el Nano en un arrebato en N. York. No tiene sentido tener dos ipod. 50 euros.

-Consola Nintendo DS. Fue un regalo de mi ex-novio pero me aburrían los juegos que tenía...y a él también. 50 euros (previo consentimiento y reparto de los beneficios).
 

-Unas deportivas doradas súper in. En la tienda molaban, en casa no. 20 euros.
 

-Cazadora de piel de una buena peletería. En espejo de tienda quedaba bien, en casa no. 50 euros.
 

Todo esto hace un total de 815 euros más la satisfacción de no tener trastos en casa. Llamadme lianta, judía, pesetera, ruin, pero en el último año me he levantado 815 euros libres de impuestos y vosotros no. Aparte de la satisfacción de saber que pase lo que pase en mi vida todas mis pertenencias importantes caben en mi coche. Y eso me hace sentir libre...
 

-Por cierto, en la actualidad vendo dos torres de cd´s de IKEA (7 euros) y una cazadora vaquera a estrenar de Blanco talla M (10 euros). Por si estáis interesados…
 

http://www.segundamano.es/madrid/2-torres-para-cd-de-ikea/a25442559/
 

http://www.segundamano.es/madrid/cazadora-vaquera-de-blanco-a-estrenar-m-s/a26304233/
 


Hay cosas en la vida que el dinero no puede comprar. Afortunadamente son pocas.





6 comentarios:

  1. Gracias Laura por abrirme los ojos. En cuanto leí tu entrada puse siete anuncios con otros tantos objetos en perfecto estado pero nulo uso que acumulaban polvo en el trastero. Hoy me han comprado uno. 25 pavos.

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  2. Me gusta tu filosofia pero sabes que no la comparto.........menos mal que no te pedí ayuda con mi mudanza..........
    Puedo estar más de acuerdo contigo en lo material, pero no compartó lo de las cosas no materiales, yo soy lo que soy por lo que he vivido y de todo ello guardo mis recuerdos, tanto buenos como malos.

    besos

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  3. Me gusta mucho tu entrada, pero discrepo. Ay, guapa, si tirara yo tantas cosas no tendría para los disfraces; ahora todo lo que es susceptible de utilizarse en un disfraz o similar, a guadarlo.

    Es verdad que viene fenomenal vender cosas que no usas, pero el beneficio ese de 815 no es nada real, porque tienes que descontar lo que te gastaste al comprarlo, a no ser que todo te lo regalaran.

    Por cierto, me compré un bikini de Vanity Fair, de color lila, precioso, que me queda faltal, me sobra de arriba y me falta de abajo, pero es divino, por si alguin lo quiere, se lo vendo.

    Besitos ;-)

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  4. Laura, puedo afirmar en pleno desuso de mis facultades mentales que tienes el auténtico "sindrome de Diogenes", que no es acumular objetos y basura de forma enfermiza, sino una necesidad casi obsesiva de eliminar trastos y de tirarlo todo por la borda.

    Estas a punto de entrar en el minimalismo fundamentalista,por el cual cualquier objeto material que no uses al menos una vez al día te producirá unas terribles ansias de estamparlo en el contenedor del punto limio, hazme caso ,se de lo hablo, tus palabras ..."que mis pertenencias importantes quepan en mi coche.Eso me hace sentir libre", han salido de mi boca exactamente iguales hace ya mucho tiempo cuando no sufría un cuadro tan severo.

    Diogenes,que fué un sabio que no tenía pertenencias,ademas fue el primer humorista de la historia. El se alegraría de leerte y conocerte, y yo tambien te apoyo , vamos que a mi no me queda nada por vender, y la última mudanza dude si llevarme a mi mismo...

    sabias palabras"una mujer que vive con lo estrictamente necesario para ser feliz, o sea, dinero"
    Un beso

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  5. no entiendo porqué no se publican mis comentarios, después de escribirte casi dos folios!!!!! se borró!!!!

    Ana Ferrer

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  6. Te admiro... pero no puedo deshacerme de mis objetos...

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